Agresividad al volante, un fenómeno cada vez más común

¿Cuántas veces nos hemos puesto histéricos al volante? Se trata de una reacción que puede perjudicarnos a nosotros y a los que nos rodean, pues incrementa el riesgo de sufrir un accidente.

Gritar y/o pitar a los demás conductores, incorporarnos a un carril de forma brusca y obligando al coche de detrás a frenar bruscamente, increpar a aquellos que pasan más tiempo del que nos gustaría aparcando y, por consecuencia, impidiéndonos el paso, no respetar las distancias de seguridad, estacionar entre dos plazas… son muchas las reacciones negativas que podemos tener al volante y que denotan agresividad.

Muchas veces, la protección que nos proporciona el vehículo en si nos licita para dar rienda suelta a nuestra agresividad, pero debemos pensar que nuestras acciones y reacciones pueden desembocar en situaciones peligrosas al volante, aunque sea indirectamente.

Lo mejor que podemos hacer cuando nos sentamos en nuestro vehículo, es tratar de relajarnos y pensar en que lo importante es que lleguemos a nuestro destino sin causar situaciones de peligro. Además, una buena conducta al volante nos ahorrará sanciones administrativas y nos permitirá conservar todos los puntos del carné.

Categorías

Sobre

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información. ACEPTAR

Aviso de cookies
Encuéntranos en Google+.